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Esta ruta es una de las que pasará a la historia dentro de Garbici. Caídas, sustos, pinchazos, gente perdida y sobre todo muchas risas. A las siete nos juntamos Juanín (por si no lleva las gafas), Serrano, Felipe, Paquito, Alberto, Sanchez, y yo en el lugar de encuentro de Garbici para hacer la senda de todas las sendas, la madre de las sendas, la repera ... según lo que habíamos leído en internet. Al final casi a las 7:30, después de esperar a Adsuara partimos con los coche hacia Azuebar.
Aparcamos a la entrada de la mosquera, descargamos las bicis y hacia arriba. Si, si, hacia arriba, 16 km casi de continuo ascenso con algún que otro pequeño descanso para llegar al pico Espadán, a más de 1000 metros de altura.
El primer descanso lo tuvimos en el alto de la mosquera, después de llevar al dichoso mosquito todo el camino sobrevolando las gafas más de uno ya llegó un poco ahogado.
Un pequeño descenso y llegamos al coll de Almedijar, conocido también como el coll de Ibola. Este lo subimos todo por carretera, estrecha pero asfaltada. Enseguida Sanchez a marcar el ritmo, allí aguantamos como unos jabatos Paquito, Alberto y yo. El resto a las primeras de cambio desaparece. Al cabo del rato Paquito no aguanta y se descuelga, nos quedamos Alberto y yo con la legua fuera aguantando el ritmo que impone Sanchez ... y casi sin sudar. A poco de coronar le dejamos ir, si seguimos nos revienta. Finalmente coronamos todos y nos volvemos a reagrupar.
Desde allí pequeño descenso para volver a tomar pendiente ascendente en este caso una pista de tierra en muy buen estado que nos llevaría a los pies del pico Espadan. De nuevo el mismo panorama. Sanchez pone la máquina en marcha y al momento ya no queda nadie detrás de él. Poco a poco vamos ascendiendo, no hay pendiente excesivamente altas, aunque la media es de 9.3% a lo largo de los más de 3 km de ascensión.
Llegamos al desvío hacia el pico Espadán, nos reagrupamos y nos hacemos unas fotos. Serrano llega muerto, la subida casi lo mata. Pequeño descanso y continuamos hacia arriba hasta llegar a las puertas del Serengueti. El primer tramo es en ascenso, por lo que nos toca cargar con las bicis al hombro. Es un tramo corto (sobre unos 120 metros), pero bastante incómodo.
Y una vez arriba ... la bomba. En los siguientes 2 kilómetros pasaron tantas cosas que seguro que se me olvida algo así que mejor te pegas una pasada por los vídeos. Empiezo yo el primero a descender con Serrano a mi rueda que me dice "Ves, para esto vale una doble", sigo bajando con mi rígida y al momento oigo unas voces "¡¡¡¡ Paco, Paco !!!!!" Me giro y no veo a nadie, ¿quien me llamará?. Entonces aparece Juanín gritando "¡¡¡ que se ha caído!!!", ¿quien se habrá caído? doy media vuelta y allí me veo a Serrano dentro de unos zarzales ... Así que para eso vale una doble ...
Eso fue sólo el comienzo. Hubieron muchas más cosas, como las diferentes caídas de Juanín o su golpe en las zona sensibles, el reventón de Serrano, yo saliendo por encima del manillar perdiendo uno de los cuernos y muchas más cosas. Hay que estar allí para vivirlo. Incluso nos cruzamos con dos chicas perdidas en medio del monte que nos recriminaron el bajar con las bicis. Con respecto a la senda hay tramos muy divertidos. Solo le sobran algunas zonas con piedra suelta que te hacen perder el equilibrio con facilidad.
Finalmente llegamos a Alcudia de Veo a almorzar. Ya se nos había hecho algo tarde, la senda había dado mucho juego. Almorzamos y salimos poco a poco dirección a Algimia de Almonacid ya que había gente todavía preparándose. Empezamos lentamente mirando hacia atrás, pero me doy cuenta de que Paquito no viene, lo acababa de ver arreglándose para montar en la bici en la puerta del bar. Doy media vuelta y me voy a ver que pasa, ya no estaba allí. Y no sabemos si ha tomado dirección Aín o dirección Veo. Esperamos... esperamos ... y no aparece. Al cabo del rato conseguimos contactar con el por teléfono con el único que tenía Movistar (los de Orange estamos incomunicados en esa zona). Había tomado dirección Veo y ya llevaba 7 km. Alberto se va a buscarlo y los que tenían más prisa regresan hacia el coche por Ain, el coll de Almedijar y la Mosquera. Yo me espero a que aparezcan Alberto y Paquito. Al final aparece y nos juntamos los tres para volver hacia los coches. Teníamos que subir el coll de Almedijar por la cara de Ain. En algunos tramos las curvas recuerdan al Alpe d'Huez.
Bajando la mosquera un nuevo percance, Alberto revienta así que más retraso. Finalmente casi a las 14:00 llegamos a los coches. Corriendo para casa que nos están esperando. Así que colorín colorado, esta inolvidable ruta se ha acabado.
